Habría dado todo por ser el destinatario de sus sonrisas para siempre, porque en aquellos momentos me sentía en las nubes, realmente; junto a ella siempre era así. Por mucho que intentara hacerme creer que estaba en la luna, ella era la única que lograba hacerme alcanzar el cielo mientras mantenía los pies en la tierra al mismo tiempo. Por muchas horas que pasáramos juntos, aunque eso significara toda una vida a su lado, siempre habría parecido insuficiente… casi insignificante.